Después de un mitin en Almería en el que Pablo Iglesias y varios dirigentes notables de Podemos capitalizaron las intervenciones, este viernes Alberto Garzón se enganchó a la caravana en Alicante y coincidió con el candidato a la Moncloa de Unidos Podemos. Un acto de tanto monta, monta tanto, en el líder de Podemos no tuvo problema alguno en intervenir antes que el político de Izquierda Unida.
Ambos centraron buena parte de su discurso en tratar de poner freno a los ataques que el PP ha lanzado durante la campaña a Unidos Podemos. Iglesias, así, aseguró que el ministro de Exteriores en funciones «ha perdido la cabeza, los nervios o el sentido del ridículo» al comparar la posibilidad de una victoria de En Comú Podem en Cataluña con la de Hitler. Volvió a repetir el mensaje que ya lanzó en Almería cuando subrayó que su candidatura era «la de la ley y el orden».
Garzón también insistió en este asunto y achacó los ataques del PP en «su miedo» cada vez mayor a perder las elecciones del 26J ante Unidos Podemos. «Nosotros no somos el antisistema, el sistema es antinosotros», dijo.
En Alicante, uno de los puntos negros de la corrupción levantina del PP, Iglesias sacó a relucir este tema para atacar de frente al partido de Mariano Rajoy. A pesar del desgaste de la corrupción, el PP volvió a ser la lista más votada el pasado 20D en la provincia de Alicante con casi cien mil votos más que Compromís. Alberto Garzón confrontó esta manera de gobernar de «corrupción y mala gestión» con la oferta que ofrece Unidos Podemos: «Queremos cambiar el reino de la necesidad por el de la libertad. El único voto útil para acabar con el gobierno del PP es el de Unidos Podemos». Iglesias, por su parte, expuso algunas de las propuestas de la confluencia en materia económica y desmintió que Unidos Podemos pretenda subir los impuestos en caso de gobernar a partir del 26J.
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